martes, octubre 17, 2006

Mi prima, tanto para decir de ella...

Entre ella y yo hay frases tales como: qué haría sin vos?, me estás mostrando el mundo... sabés bien que la gente con ese tipo de nariz no me cae bien... estoy en mi mejor momento, soy una diosa pagana... con certeza? ni mi nombre... y podría seguir.

Sangre de mi sangre, casi mi hermana.

Compartimos viajes, lecturas, razonamientos, maneras de pensar, genes!!! El aguante para sobrevivir a la gran familia.

Viaje de vuelta, nos esperaban 24hs arriba de un bondi, ella sola podía entenderme, se encargó de conseguirme un ovillo de hilo, el mas enredado de los alrededores para que mi neurosis obsesiva se mantuviese contenta. Es de esas personas que se adelantan a mis momentos sacados y encuentra la manera de calmarme...

Cursos, masajes, yoga en la playa, costuras, largas charlas, sol y tereré.

Ella es toda pulcra, yo le regalo calzones transparentes...

Compramos descorchadores de dos tiempos juntas!

Me quiere regalar una estola de plumas...

Intercambiamos ropa, libros y sabiduría.

Ella es la que se encarga de conocer a mis chicos sin que se los presente, entrando a mi habitación mientras yo voy a comprar medialunas y desayunamos los tres.

La vida no me dio hermanas (gracias a dios) pero se encargó de darme personas parecidas, que cumplen ese rol sin los bardos típicos de la relación de hermanas.

Ella me hace todo aquel cursito raro que hay por ahí... 20 trabajos a la vez, masajista, artista, profesora de yoga, madraza, hija, cocinera experta, melancólica y entusiasta.

Me quiere y yo también la quiero.

Qué mas se puede pedir?

Sí, los 35 millones que se ganó la mina en la maquinita, pero yo ya no me abrazo a máquinas... (un poco de realidad viene bien para descomprimir tanto sentimentalismo desbordante)