Corrientes 348, segundo piso, ascensor
Habíamos llegado al final, o era el punto de partida.
Me miró y yo también miré.
Algo estaba por suceder, eso estaba claro.
Todo se dio en milésimas de segundo.
Nos enfrentamos a las puertas.
Cerradas.
Creo que lo vivimos como un desafío a muerte.
Y ella sentenció:- Carrera de ascensores!
Esas son las cosas que hacen que la adore!
No estamos tan lejos... casi pegadas.
Siamesas separadas al nacer.
2 Comments:
ay que lindo q fue!!!!!
todos tenemos a un niño en nuestro interior, la diferencia es q nosotras no tenemos a flor de piel, y sale todo el tiempo. Le ponemos nombre? se llamará Rodolfo?
Uy yo cuando empecé a leer que se entraron a mirar, mi anticipo mental de los renglones por venir era de una difusa escena erótica medio que los ascensores me agarraron por sorpresa!
Publicar un comentario
<< Home